El clásico motor TDi de Volkswagen.
Hay dos posiciones entre los que amamos el mundo del motor. Los que prefieren motores diésel y los que son acérrimos a la gasolina. Yo soy de los segundos, pero es cierto que durante un tiempo la motorización de gas-oil me tuvo interesado.
Siempre se dijo que los motores diésel son mejores porque consumen menos, bastante menos. Mientras que los fanáticos de la gasolina se burlaban del ruido exterior que desarrollan estos modelos más económicos. Ciertamente, en sus inicios sonaban a tractor. Hoy en día es casi inapreciable.
En Europa se entiende el éxito de los motores diésel por los altos costes de los carburantes. Pero en Japón y otros lugares de Asia han empezado a eliminar estos motores. ¿Por qué? Son sin duda mucho más contaminantes.
¿El fin del diésel?
La gasolina ha mejorado sustancialmente en los últimos años. Con los motores TSi y los turboalimentados, un consumo sostenido y gasolina es posible.
El diésel, en cambio, cada vez es más caro. El motor no es de explosión, sino de compresión, con lo que contamina más. También el proceso de elaboración del diésel es más contaminante.
Si el futuro son los biocombustibles y la electricidad, deberíamos empezar a eliminar el diésel. En Asia ya lo están eliminando, y en Estados Unidos jamás existió.
blogalvarito 